Mi corazón se resquebraja con el paso de los dias.
Esta mañana me desperté en El Puerto de Santa Maria con mi sobrina dandome un beso y queriendome un millón como ella me dice, fuí a dar un paseo con ella, con su madre y con la mia, disfrutando de cada segundo que pasaba junto a ellas, nieta, madre y abuela; y sin poder hacer nada contra ese maldito reloj que me iba castigando con cada movimiento de sus manecillas.
Las 13:29, esa es la hora a la que el tren me traeria de vuelta a Cordoba.
El tiempo se iba acabando, y la alegria comenzaba a convertirse en tristeza, tristeza que aún me dura y que nadie podrá borrar. Las 12:42, hora en que mentí a mi chiquitina diciendole que iba a ir a comprar y que pronto volveria, y todo para no hacerselo mas dificil a ella ni a mi madre, ni a mi mismo, (aún me duran las lagrimas).
Dios que rapido pasa el tiempo mierda, las 13:04, otro momento durisimo para mi, ahí le di los 2 besos mas sinceros que nunca di a mi hermana, (yo sé lo que os costó dar el paso de tener que dejar vuestra casa, yo estaba allí cuando eso pasó), Te Quiero nena.
Y me fuí alejando hacia el andén, gracias por no dejarme solo en ese andén, fueron 25 minutos de despedidas sin palabras que no hacian faltas, mi hermana secando sus lagrimas tras el humo de un cigarro al otro lado de la valla de la estación, solo una vez se rompió el silencio, era ella que me llamaba por telefono a solo 15 metros de distancia para decirme que queria verme una ultima sonrisa, sonrisa que no he podido darle, (siempre te doy lo que te haga falta, pero no esta vez, esta vez no he podido, lo siento mucho).
Se acercaba el tren y lo último que pude decirle ya con lagrimas en los ojos fué que le diese muchos besos a mi "chiquitina".
Cabizbajo tome asiento y con un beso sobre mi mano me despedí de tí.
Os echo de menos a cada segundo, os amo.